La alcaldesa Rita Barberá quiere que este año la noche de San Juan sea la más ecológica de la historia y por ello sus concejales ya trabajan en un operativo especial.
El Ayuntamiento repartirá 34.000 kilos de leña entre los cientos de ciudadanos que acudirán a las playas del litoral valenciano para cumplir con la tradición y encender las hogueras de la suerte.
Todos los años la concejalía de Medio Ambiente ponía en marcha equipo de brigadas de limpieza que trabajaban a destajo para tener las playas limpias antes de las 10 de la mañana.
Este año, la intención del Ayuntamiento es que los ciudadanos recojan los residuos y participen en la limpieza del litoral. Para ello, la concejalía de Medio Ambiente repartirá más de 50.000 bolsas de basura de gran tamaño donde podrán depositar todos los residuos y lo harán mediante un incentivo que el Ayuntamiento está ultimando y lo anunciará en breve.
El año pasado ya comenzaron a repartirse bolsas de basura, pero se entregaron al mismo tiempo que la leña y muchos las utilizaron para guardar la madera y no para depositar la basura. Para subsanar este problema, los técnicos y voluntarios que trabajen esa noche repartirán las bolsas de basura al final de la noche y de este modo podrán ubicar todos los restos de la Noche de San Juan.
«En definitiva lo que pretendemos es que sea una noche muy cívica y se disfrute pero cuidando el medio ambiente», comentó el concejal Ramón Isidro Sanchis.
La seguridad también estará garantizada y la Policía Local ya prepara un dispositivo especial de 300 agentes que se distribuirán por toda la costa valenciana.
El tráfico también se coordinará y las calles próximas a la playa se irán cortando según el número de asistentes que se vayan aproximando al litoral. El dispositivo será similar al del año pasado.
Los cortes de tráfico se realizarán en la avenida doctor Lluch, dirección hacia el mar, a las 17 horas y a partir de ahí comenzará a cortarse vías en función del número de personas.
De igual forma, la EMT y el metro reforzarán sus servicios para ofrecer transporte público suficiente para los cientos de espectadores que se esperan. El año pasado fueron 130.000 personas las que asistieron y el anterior llegaron a 200.000 personas. La coincidencia con el fin de semana incrementó el número de espectadores. Este año se celebrará entre semana y no se espera tanta asistencia.
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