jueves, 30 de junio de 2011

El Corredor del Mediterraneo se tambalea

El corredor mediterráneo puede naufragar, como ya lo hizo en 2003. Depende del Gobierno de Zapatero que la Unión Europea lo incluya entre sus redes prioritarias y se subsane aquel error estratégico que se cometió hace ocho años, al no presentar el Ejecutivo gobernado entonces por el PP este eje ferroviario entre los 30 que Bruselas finalmente eligió para convertirlos en prioritarios y optar a subvenciones.
Ahora Fomento no parece estar por la labor de aceptar las condiciones que desde Bruselas les imponen, y que supondría que el corredor mediterráneo estuviera ejecutado en su totalidad antes del año 2030. «No sabemos todavía qué parte quedaría fuera, si se detendría en Alicante o en Murcia. La información que de momento nos ha llegado desde la UE es extraoficial», explicó ayer Joan Amorós, secretario general del lobby Ferrmed.
Al parecer, Bruselas tiene claro que si el propio Gobierno duda de que en el futuro vaya a asumir la inversión de una parte de la infraestructura, la UE no la va a declarar prioritaria, y más teniendo en cuenta que la revisión de las redes transeuropeas limitará los corredores a tres o cuatro ejes, que considerará especialmente estratégicos para las comunicaciones entre los países y las regiones europeas.
El mapa del corredor que incluiría como prioritaria la Comisión Europea en el mes de septiembre partiría, si se cumplen las malas previsiones de Ferrmed, desde Algeciras hacia Madrid, y desde ahí dos ramales conectarían con Zaragoza y con Valencia, que desembocaría finalmente en la frontera francesa pasando por Barcelona, con final de trayecto en Estocolmo. Es decir, el corredor mediterráneo quedaría cortado al sur de Alicante, ya que el Ministerio de Fomento no garantiza que en 2030 esté construido el tramo que discurre entre Murcia y Algeciras.
Este corredor resultante coincide con el mapa que la consultora PricewaterHouse presentó en un estudio coordinado por el exministro socialista Jordi Sevilla. Aunque desde la empresa se han apresurado a explicar que el corredor Valencia-Barcelona «debe ser un eje de inversión prioritaria», la realidad es que el informe intenta explicar cómo rentabilizar en los próximos ocho años las actuales líneas existentes, y que dada la actual crisis económica y las escasas inversiones podrían suponer un gran prejuicio a las infraestructuras que quedan por hacer.
Así que Ferrmed ha decidido no tirar la toalla y hacer un último esfuerzo -Bruselas tomará la decisión en septiembre- para movilizar a todas las administraciones posibles y conseguir revertir estas últimas previsiones, que serían nefastas para el futuro del corredor mediterráneo. «Nos vamos a poner en contacto con el Congreso, el Senado, el Ministerio, las Comunidades Autónomas y los empresarios para que Fomento apueste por el corredor y la UE lo declare prioritario desde Algeciras hasta Francia», aseguró ayer Amorós.
El ministro de Fomento, José Blanco, ya decidió ayer, tras las primeras declaraciones de la consellera de Infraestructuras, Isabel Bonig, que solicitó una reunión con el dirigente socialista, que convocará en la primera quincena de julio a Andalucía, Murcia, la Comunitat y Cataluña para avanzar en la puesta en marcha del proyecto.

No hay comentarios:

Publicar un comentario