ARRANCA EN EL AYUNTAMIENTO DE VALENCIA EL XXXVII CONGRESO DE CRONISTAS OFICIALES

Los mejores historiadores de España se reunieron en el Salón de Plenos del Ayuntamiento de Valencia para celebrar la apertura del XXXVII Congreso de la Real Asociación Española de Cronistas Oficiales (RAECO), que ha tenido lugar en la ciudad hasta este pasado domingo.
Después de una visita guiada al Museo Histórico Municipal, donde han podido ver La Senyera, la espada del Rey Don Jaime, las banderas gremiales o la sala de fueros, el primer teniente de alcalde, Alfonso Grau, ha inaugurado la XXXVII edición de este congreso, que ha contado con la intervención del vicepresidente nacional de la RAECO y presidente de los cronistas valencianos, Francisco de P. Momblanch, y del presidente de la RAECO, Joaquín Criado. Además, el escritor y director de la Institución Alfons el Magnànim, Ricardo Bellveser, ha pronunciado unas palabras que ha titulado “Valencia, esplendor Mediterráneo”.
Hace ya más de 20 años que la cita nacional no tenía lugar en Valencia. Ahora, han tenido la ocasión de visitar el centro histórico de la ciudad, las Torres de Serranos, La Albufera, la Ciutat de les Arts i de les Ciències, el Museo de Historia de la ciudad, la capilla del Santo Cáliz, el Palau de la Generalitat y el Ateneo Mercantil, entre otros.
Como en cada edición, el congreso gira en torno a tres temas. En esta ocasión, los cronistas quieren conmemorar que hace cuatro siglos que murió San Juan de Ribera (1611), un personaje nacido en Sevilla pero que desarrolló en Valencia una trascendente labor religiosa, social, política y artística. Fue Arzobispo, Virrey, Capitán General del Reino y Patriarca de Antioquía. Incluso vivió la expulsión de los moriscos, en cuyo hecho tuvo gran protagonismo.
Por esa razón, su figura ha sido uno de los temas a debatir por parte de los historiadores. Los otros dos asuntos son: Valencia y sus hombres en las más diferentes acepciones, y un tema libre. Cada participante escoge desarrollar o no alguna de las temáticas para exponerla después.
“No hablamos de política, sino de historia”, ha concretado el presidente de los cronistas valencianos, Francisco de P. Momblanch, que heredó el puesto en 2000 de mano del historiador y poeta valenciano Santiago Bru i Vidal, en el cargo desde 1976 hasta el día en el que falleció.